• El azulejo sevillano es bastante conocido como base decorativa, aunque no se termine de saber su origen. Averiguamos por piezas encontradas en la Iglesia de San Andrés, que durante el siglo XIV en Sevilla se fabricaban azulejos cuadrados, normalmente reproducciones de escudos heráldicos, y otros lisos usados en zócalos de poca importancia..

    Lo más frecuente eran los zócalos de alicatados construidos mediante piezas de múltiples formas que conformaban dibujos geométricos, cómo las típicas lacerias mudéjares, en los Reales Alcázares de Sevilla tenemos maravillosos ejemplos.

    También eran llamados "aliceres". Debido a la dificultad del procedimiento y la habilidad que se necesitaba en el corte de las piezas.

    En el siglo XV se cambió el sistema de realización, trazando sobre losas cuadradas los módulos de la composición diseñada, simplificando así su construcción y permitiendo realizar complicados motivos geométricos. Con este método nace la técnica de la cuerda seca, hasta ahora limitada solo a temas geométricos rectilíneos. Los diseños de final de ese siglo y principios del XVI se basaban en tejidos y bordados, que necesitaban mayor flexibilidad en los trazos, y realzar las lineas delgadas del dibujo, lo que no era factible al anterior procedimiento. Siendo preciso realizar otro sistema, que en un principio conoceremos como "azulejo de labores" y posteriormente "cuenca y arista".

    Paralelamente en el siglo XVI con influencia renacentista italiana, se extiende en Sevilla la decoración de piezas de vidrio sobre opaco con trazos a pincel, que termina adquiriendo el nombre de "cerámica estilo Pisano" en honor al artista Niculoso Pisano, que llegó a Sevilla para decorar el Real Alcázar.

    A continuación mostramos una serie de imágenes y fotografías como representación del proceso anteriormente descrito:

    • TRABAJOS DE REHABILITACION TOTAL O PARCIAL.
    • REPRODUCCION DE PIEZAS SINGULARES.
    • PROCESOS ARTESANALES HECHOS COMPLETAMENTE A MANO EN SEVILLA SIGUIENDO METODOS TRADICIONALES